Conseguir que en nuestras fotografías en las que aparece el agua como protagonista, esta se convierta en una especie de manto sedoso. Esto supone avanzar un paso más como fotógrafos, y nos permite jugar mucho más con nuestras tomas con agua en movimiento. Para que esto ocurra, el parámetro que debemos dominar es la velocidad de obturación. Para conseguir el efecto seda emplearemos una baja velocidad de obturación. 1- Utiliza el trípode. Para esto tipo de fotografía es imprescindible. Recordemos que estaremos durante varios segundos capturando la toma, por eso no podremos variar el encuatre mientras la foto se esté captando.En el caso de variar el encuadre, aunque sea muy poco, nuestra foto saldrá movida. 2- Lleva un disparador remoto o usa un autodisparador en su defecto. Aunque coloquemos nuestra cámara sobre un trípode, si en el momento en el que hay que disparar la foto lo hacemos manualmente, es decir, presionando el botón de disparo, puede que ese leve movimiento se capte y acabe estropeándonos la toma. ¿La solución? Utilizar un disparador remoto, una especie de mando a distancia, para evitar tocar la cámara en el momento preciso en el que echamos la toma. O siempre tenemos una segunda opción que es la de emplear el autodisparador de nuestra cámara. 3- Hazte con un filtro de densidad neutra. Si bien es cierto que no en todas las situaciones necesitaremos un filtro ND, es recomendable tenerlo porque seguramente este tipo de fotos las haréis a plena luz del día. A más luz en el ambiente, y teniendo en cuenta que para lograr el efecto necesitaremos al menos 1 seg de exposición utilizaremos un filtro de densidad neutra.
El mejor momento para hacer este tipo de fotografía, es cuando empieza y termina el día. Es el momento en el que la luz está más tenue, y podemos estirar más el tiempo de captura para intensificar el efecto seda. En amaneceres y atardeceres el efecto puede ser espectacular. Y además presenta la ventaja de que puede que no tengamos que recurrir al uso del mencionando filtro ND, porque simplemente cerrando diafragma veremos como la toma nos queda correctamente expuesta. También podemos hacer este tipo de fotografía durante las horas más luminosas del día ayudándonos de un filtro ND. Hay que poner la cámara en modo manual Usar objetivos angulares que capten más campo de la imagen. Cuanto más fuerte sea la corriente del agua más se notará el efecto seda. Se pueden incluir elementos estáticos en la toma aunque hay que tener cuidado con el viento, ya que con la velocidad tan baja se pueden producir efectos de desenfoque poco agradables.